Dark night of the soul | Oscuro anochecer del alma de Mark Linkous

En las postrimerías de cada año, las revistas, estaciones de radio, televisión, websites, etc., comienzan a enlistar “lo mejor del año” en cuanto a música se refiere. La mayoría de los listados suele coincidir más con los payoleros intereses de las disqueras, los patrocinadores de cada medio y hasta los gustos personales de dos o tres pedestres, que con la calidad artística y de producción musical lograda por el creativo y disciplinado trabajo de escritores, compositores y productores. Así, las listas de “lo mejor de 2010” se olvidaron del LP con el que Mark Linkous (a.k.a. Sparklehorse) se despediría de este mundo: Dark night of the soul (Capitol/EMI).

Este marzo de 2011, a un año de su muerte -por mano propia-, dedico el primer post de este nuevo blog musical a la memoria de Linkous, recomendando el album que produjera de la mano del productor Danger Mouse (Gorillaz, Beck) y que, a pesar de no figurar en las toplists, significó un arduo trabajo de colaboración lírica y gráfica con monstruos de la talla de David Lynch, Iggy Pop, Black Francis (Pixies), Wayne Coyne (The Flaming Lips), Gruff Rhys (Super Furry Animals), Julian Casablancas (The Strokes), James Mercer (The Shins), Jason Lytle (Grandaddy), Suzanne Vega y Scott Spillane (The Gerbils, Neutral Milk Hotel), entre otros.

De entre lo verdaderamente bueno de 2010, he aquí la cara de Dark night of the soul, el album que Linkous no alcanzó nunca a tener entre sus manos. 

La primera vez que Mark Linkous trató de quitarse la vida -con un cocktail de alcohol, valium y heroina, entre otras linduras- se encontraba de gira por Europa con su banda, Sparklehorse, teloneando a Radiohead. Falló. Tuvo oportunidad de escribir y producir otros cinco discos antes de acertar. Justo antes de lograr poner fin a sus días, el atormentado músico terminaba la producción de su sexta entrega en complicidad con el productor y frontman de Gnarles Barkley, Danger Mouse.

Más que sentarse a escribir un nuevo album en conjunto, el proyecto artístico buscó confluir diversos y reconocidos talentos con quienes crearían, en conjunto, el album. A diferencia de bandas que aprovechan el nombre de algún cantante famoso para invitarlo a cantar una canción y subir la venta de sus discos, el proyecto Mouse/Linkous involucró a los colaboradores en el proceso de la escritura de las letras y la composición musical. El resultado es, naturalmente, ecléctico y por demás interesante.

La dupla no se conformó con la parte musical e invitó al cineasta de culto David Lynch a colaborar con el arte gráfico del album. El resultado es una edición limitada de cinco mil piezas que incluyen un libro con 100 fotografías a través de las cuales Lynch ilustra los temas y el concepto general de DNOTS, además de colaborar en un par de canciones del album.

 

 

 

Problemas legales de Danger Mouse con EMI impidieron que el disco fuera lanzado una vez listo y los artistas decidieron vender el arte gráfico acompañado de un CD virgen con la leyenda: “For legal reasons, enclosed CD-R contains no music. Use it as you will.” A partir de entonces el album estuvo en boca de todos, websites y mags, pero nadie lo había escuchado y parecía que así se iba a quedar el asunto. Un disco de culto… que nadie había oído. Fue hasta julio de 2010, sospechosamente después de la muerte de Linkous, que la disquera decició lanzarlo.Una necia e insulsa lucha de egos y carteras impidió que el autor viera publicada su propia obra. La mierda de siempre. Hoy el disco puede comprarse en todos los formatos habidos y po haber… acá una probadita track-by-track: 

 

A pesar de la diversidad de los colaboradores, Linkous logró transmitirles un poco de su oscura energía melancólica y su reflejo se escucha en las canciones del disco. Algunos fragmentos de sus letras, para saborear el amargor:

/ Our souls
Time slippin’ by
I call out your pain
All alone
Shadows movin’
Shadows have long gone by
Dark night of the soul

/ Justice, religion and success are fake
And the shiny people stink
Pain, pain, pain
To feel pain is all that will remain

/ Cause you can’t hide
What you intend
It glows in the dark
Once you’ve sought
The path of revenge
There’s no way to stop
And the more I try to hurt you
The more that it hurts me

Pareciera que mientras todos creían participar en la producción de una obra de arte, Linkous utilizaba a sus amigos para escribir, en conjunto, su carta de despedida para el mundo. Un crudo y melancólico adios, digno de ser recordado a un año del suicidio de su creador, allende los ridículos listados top del trending topic.