jueves, 26 de julio de 2012
viernes, 23 de marzo de 2012
PAL VIVE LATINO 2012
Y como cada año, las clásicas posturas frente al Vive
Latino: unos lo esperan ansiosos, otros mientan madres “porque siempre son
los mismos grupos” (pero igual van), y otros tantos lo ven irrelevante, van a todos los conciertos e incluso viajan a festivales
internacionales y este les parece poca cosa, porque es un festival “pa’ la raza”, pues.
Lo cierto es que se trata del festival
de rock más grande de México y Latinoamérica y aunque la repetición de bandas en
efecto es su punto débil, si se sabe desmenuzar el cartel pueden encontrarse sorpresas, bandas nuevas interesantes,
propuestas foráneas que difícilmente veremos de nuevo (este año hay chilenas, argentinas, venezolanas, españolas,
colombianas, inglesas, gringas, de Monterrey, Guadalajara, Guanajuato,
Mexicali, etc…) y viejos conocidos, o desconocidos por descubrir tardíamente.
Mientras haya música en vivo y cantidades
industriales de cerveza, la banda seguirá yendo. Ahí estaremos brincoteando con
la pandilla. Acá van mis tips para el Vive 2012.
Screaming Headless Torsos
Para haber iniciado actividades en 1989, tres discos
son pocos, pero lo importante es tener el material para estallar en vivo, que
para eso es la música. Esta delirante banda jazzfunkera fundada por David
Fiuczynski seguro sorprenderá a varios cuando cierren en la Carpa Intolerante.
Sr.
Flavio
Nomás es el creador de rolitas como “Matador”, “Manuel
Santillán, El León” y “Mal Bicho”, de cierta banda de la cual forma parte y que
por si faltara decirlo se trata de Los Fabulosos Cadillacs. Nueva Ola es
el disco solista del Sr. Flavio. Seguro pa bailar durísimo…
Jauría
No los he escuchado aún, a propósito, para esperar la sorpresa de qué ofrece la nueva banda de Ciro Pertusi, ese punketo
argentino que en mi época puberta vi tantas veces desgañitarse en vivo en el Multiforo
Alicia, con su bandototota Ataque 77.
Riesgo
de Contagio
Banda punk defeña que, aunque sigue activa,
tuvo su auge (leve, pero lo tuvo) en la segunda mitad de la década de los 90.
Su música me pareció siempre propositiva y distinta a lo que en ese entonces
sonaba en el radio, al menos para mis oídos morros de ese tiempo. Verlos
aparecer en el cartel del vive fue una buena sorpresa.
Malakh
Def Con Dos
Madrileños con grandes huevos surgidos a
finales de los 80. Mezclaron el rock y el rap con la crítica social cuando
pocos lo hacían. Cantaban con furia en los 90. Se aventaron divertidísimas rolas para las primeras
películas de Alex de la Iglesia,
como “Acción Mutante” y “El día de la bestia”. Definitivamente
de las bandas imperdibles de este año.
Flema
Increíble que los coloquen en un escenario
pequeño; son una leyenda del punk argentino. Desintegrados tras el suicidio de
Ricky Espinosa, quien se lanzara desde un 5º piso, se reúnen ahora para
celebrar 25 años de la formación de la banda. Su música es ligera, punk de chavitos aprendiendo a tocar sus instrumentos... afortunadamente les tocó un tiempo en que eso se apreciaba y valía la pena. Aunque no es la primera vez que se
presentan en México, no lo habían hecho ante tantas personas… si es que se llena
la carpa intolerante, claro... Veremos…
Los
Infierno
Están apareciendo muuuchas bandas con el nuevo
auge del rockabilly en la ciudad de México. En realidad siempre ha existido esta
cultura y su música tocada por los circuitos under, sólo que ahora tiene el
foco encima. Durará poco tiempo seguramente, así que mientras dure se le puede
echar la escuchada. Los infierno, como suelen ser las bandas rockabilly, son rete
divertidos.
Rod
Levario
Rod Levario puede no sonar muy conocido, pero con
más de 100 rolas en su haber, seguro que alguna han escuchado. Rock urbano del
gruexo, del cagado, del que los güeritos no pueden ir a ver a las tocadas callejeras
porque los madrean nomás por ser bonitos, jajaja… Así que aprovéchenlo en el
Vive. Su banda más importante: Heavy Nopal. De culto.
jueves, 1 de marzo de 2012
¿Lo mejor de 2011?
Ya lo sé: las listas de “lo mejor del año” salieron en enero. Es más ¡desde diciembre!... Ya lo he dicho aquí: me parece pretencioso hacer una lista de lo mejor del año; querer redondear (forzar) 5 o 10 discos. Pero es cierto: todos tenemos nuestros favoritos y nos gusta compartirlos. So… acá están los míos. ¿Por qué ahora? Respondo con otra pregunta: ¿Cómo diablos lanzan en diciembre listas del año aún en curso? Abogo por dar tiempo al asunto y escuchar a distancia, para leer mejor al año.
No enlisto LO mejor de 2011; comparto algunos discos que robaron mi atención y sonaron docenas de veces en mis audífonos. Si le gusta, compártale!
King Creosote & Jon Hopkins – Diamond Mine
Jon Hopkins, pianista inglés arquitecto de
atmósferas musicales heredadas en gran medida del ambient de Brian Eno
(con quien ha colaborado en diversos proyectos), se suma a la diáfana
voz y guitarras del escocés King Creosote, para crear un LP que hace
honor a su nombre: Diamond Mine. El proyecto de
colaboración entre un guitarrista folk y un músico electrónico se antoja
sospechoso, se escucha con reservas, pero al final embelesa: es una
verdadera mina de diamantes. Probablemente el disco que más escuché en
2011. Suavidad ingrávida matizada de folk –tanto musical como vocal– que
viaja por una atmósfera brumosa. Especial atención a “Bubble”, “Bats in the attic” y el excelso cierre del disco: “Your young voice”.
Wooden Shjips – West
Desde San Francisco, donde la inteligencia musical
ha superado tantas veces al resto del estado de California, los Wooden
Shjips se avientan un DISCAZO. Tardé horas en decidir
cuál rola postear: el disco es una pieza maestra. Distor y reverb
sabiamente producidos, dominados, amaestrados, no para hacer simple
ruido espanta-chicas. Intenso, bien ejecutado, bien cantado, bien
grabado, para sencillamente ser bien escuchado.
Thurston Moore - Demolished Thoughts
Sí, cómo de que no, estás escuchando al Thurston Moore que piensas, el mismo detrás de las letras, guitarra y voz de Sonic Youth. Aunque no es su primer álbum solista, sí es el más des-sonicyouthizado.
Así que… pensándolo bien, no, no es “el de Sonic Youth”, este Thurston
Moore de 53 años ve el mundo diferente y compone diferente; es otro. Eso
y la producción de Beck (evidente a kilómetros)
resuelven un álbum sorprendentemente acústico, armónico, revestido de harpas y violines (a
cargo de Mary Lattimore y Samara Lubelski). Un disco elegante que al final no
habla de un Moore envejecido y suavizado, sino de un artista recreado,
tan activo como el otro Thurston Moore.
Milagres – Glowing Mouth
The War on Drugs – Slave Ambient
Algo que adoré con el fenómeno MGMT
fue el regreso de la psicodela a la música popular (lo cual no
significa que no se hiciera psicodela en otros ámbitos). Muy en la onda
de Yeasayer, el segundo disco de los War on Drugs es una agradable sorpresa. Poco puedo
decir de ellos, recién los descubrí y, confieso, no conozco su primer
disco. Ya me daré el tiempo para hacerlo pero desde que escuché Baby Missile me quedó claro que había que
escuchar el disco entero. No me arrepentí. Hágalo usted mismo.
The Kills – Blood Pressures
El post punk de los Kills tiene menos que ver con
los White Stripes (comparación común) que con los orígenes anarco-punk
de Jamie Hince y Alison Mosshart en sus bandas previas. La comparación
es, por mucho, reduccionista, probablemente originada por la
colaboración de Jack White y Mosshart en The Dead Weather.
Como sea, The Kills demuestra con Blood Pressures que valen por sí
mismos y que han trabajado largo y duro todos estos años para madurar su
sonido, tan sencillo como propio; vale la pena. Aunque para mí el No
Wow sigue siendo su mejor disco, esta rola (Future Starts Slow) se pegó a mi cerebro por meses; aún no se despega, pero al menos ya no la pongo ocho veces al día. Aguas: el tempo del riff de lira y la batería hipnotizan.
The Horrors – Skying
Lo más interesante de la música de los Horrors es
la reinvención. Cada disco es completamente distinto al anterior. Lo sé,
acabo de escribir un super-cliché de las recomendaciones de revista
musical, pero no no no, neta es en serio: se trata de trabajos
diametralmente distintos. El mejor, sin duda, este último: Skying. Hay que escucharlo completo, al menos tres veces, para descubrir finos detalles, de a poco. El sencillo Still life con audífonos, porfa, para escuchar las lejanías de la rola. Enjoy.
Ladytron – Gravity the Seducer
Cuando una banda lleva años trabajando y girando
por todo el mundo, llega el punto en que su música se ve obligada a desempolvarse y elegir
entre dos caminos: 1) el confort de repetirse a sí misma, con lo que los fans ya han
validado o 2) sofisticarse. Con Gravity the Seducer Ladytron opta por la segunda. Así se resume el disco: Ladytron de nuevo, pero refinado. Delicia. A por él.
The Black Keys – El Camino
Este par de gringos vuela la cabeza muy cabrón. Dos
años consecutivos editando discazos de rock; así de simple. Si a
principios de la década pasada The Strokes encabezó el supuesto revival, The
Black Keys les arrebata la batuta la segunda década del siglo. Rock,
blues y viceversa. Verlos en vivo es imprescindible.
Ahí está, pues. Les recomiendo señores: Consíganlos, bájenlos, disfrútenlos y sobre todo, compártanlos, que para eso se hace música. Comentarios: muuuuuy bienvenidos, acá abajo.
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